Hay muchos tipos de viajes que se realizan por motivos diferentes. De ellos nos hablan las esculturas y pinturas del museo. Adivinar las razones que impulsan a los misteriosos personajes que hay en ellas a viajar es el reto al que se enfrentan los alumnos de tercero y cuarto. Para lograrlo, deberán analizar e interpretar muchas de las pistas que los artistas ofrecen (expresiones, actitudes, colores, objetos…).
Comienza la aventura!
El belén napolitano está compuesto por más de 600 piezas; en esta actividad se introduce de una manera lúdica a los niños en el mundo de la escultura, les permite conocer a multitud de personajes y se convierte en el escenario idóneo sobre el que desarrollar mil y un cuentos diferentes.
En cada una de las estancias del museo vamos descubriendo personajes que viajaron por diferentes motivos:
Los Reyes Magos siguiendo una estrella anunciando al Niño.
Descubrimos los mercaderes de este retablo. Otros viajeros.
Las diferentes escenas narran los principales acontecimientos biográficos de San Jerónimo. Los dos episodios milagrosos del cuerpo superior hacen referencia a la milagrosa domesticación del león después de extraerle la espina de la pata, y de la conversión de león en una ayuda para la comunidad, mostrando el camino del monasterio a unos mercaderes perdidos. La historia del león, convertido en un compañero inseparable de San Jerónimo.
San Onofre, viajero espiritual, encontró su sitio ideal en una cueva entre acantilados, cerca de Göreme, en Capadocia, en la actual Turquía, donde vivió 60 años sumido en profundas meditaciones. Se alimentaba exclusivamente de dátiles y bebiendo agua. Se cuenta que un ángel le llevaba pan diariamente, y los domingos la Eucaristía.
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